La ley de atracción.
La mayoría de las personas no son conscientes del poder del pensamiento o descartan la Ley de Atracción como un mito. Nada podría estar más lejos de la verdad: nos convertimos en lo que pensamos sin lugar a duda.
«Los pensamientos son cosas» Napoleon Hill lo escribió en su famoso libro «Piense y hágase rico» hace algunas décadas. Sin embargo, hasta el día de hoy, muchas personas no comprenden su profundidad.
Para alguien que quizás no esté familiarizado con el concepto de manifestación, parece una afirmación sin sentido, ¡incluso absurda! Pero para un individuo consciente del éxito, es una declaración poderosa y contiene el secreto más precioso de la vida.
La importancia de un pensamiento.
Todo comienza con un pensamiento. Los hermanos Wright pensaron en volar y lo hicieron una realidad. Muy pronto se convirtió en una realidad para ellos y nosotros somos los beneficiarios. Donald Trump pensó en ser rico, lo que lo condujo a las personas adecuadas, a las oportunidades correctas que lo ayudaron en el camino y se hizo rico. Bill Gate tuvo una idea (pensamiento) y fue como hacer que un ordenador fuese fácil de operar y accesible para todos. Su pensamiento se manifestó. Estos hombres (y mujeres) y muchos otros individuos exitosos comprenden la ley más fundamental: la Ley de la Atracción.
La Ley de Atracción establece que cosas similares se atraen entre sí, por lo tanto, el dicho «pájaros de una misma pluma se juntan». Si todo comienza con el pensamiento y la Ley de Atracción juega un papel importante en la manifestación del pensamiento, entonces puede ilustrarse de la siguiente manera:
¿Un pensamiento? (ATRAE) a otros pensamientos similares.
¿Otras personas con pensamientos similares? (SON ATRAIDAS)
Materializar lo que piensas.
En el nivel del pensamiento, «las cosas» no son más que energía aleatoria esperando a ser «formadas». Sin embargo, son tan reales como que la electricidad es real. No podemos ver la electricidad, pero no tenemos dudas de que realmente existe, ojo, y no la vemos. También sabemos que los pensamientos son reales porque todo lo que alguna vez se ha inventado o creado en nuestro mundo físico comenzó con un pensamiento. La manifestación de «una cosa» desde el plano invisible hacia nuestro mundo físico es habilitada por la persistencia del pensamiento hasta hacerla una realidad.
Los científicos nos enseñan que todo el universo está hecho de energía. La energía tiene frecuencias. Los pensamientos son energía en su etapa primitiva. Las energías de pensamiento irradian frecuencias. Esas frecuencias son similares a las frecuencias que emiten las antenas de radio. El nivel de frecuencia del pensamiento determina el tipo de manifestación física y circunstancial que tenemos. Las frecuencias bajas de un pensamiento corresponden a la expresión física., mientras que las frecuencias altas de un pensamiento, corresponden a cosas, personas o circunstancias de frecuencias similares.
Es una realidad.
La clave a tener en cuenta es que los pensamientos son tan reales como cualquier cosa física. Debes estar completamente convencido de que es tan verdad como que la Tierra es redonda. Mantén tus pensamientos el tiempo suficiente en tu mente y con el tiempo los verás convertirse en una realidad.
Así que ve a tu cabeza. Piensa en riquezas, un nuevo hogar, un coche nuevo, un estilo de vida opulento, felicidad, relaciones significativas, paz mental … lo que sea que desees. Estás limitado al tipo de pensamientos que tienes en mente. La Ley de Atracción funciona. Todo lo que necesitas hacer es verificar tus pensamientos.
Si puedes aportar algo sobre este tema, agradecería tu comentario.
Saludos.
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